11 Apr
11Apr

En nuestro caminar diario, muchas veces sentimos que las circunstancias o situaciones a nuestro alrededor nos pasan por encima, aplastandonos por completo. A menudo nos decimos a nosotros mismos: “No puede ser, esto no debería pasarme a mí”.

En muchas ocasiones nos enojamos con nosotros mismos por los errores o equivocaciones que podamos cometer, o simplemente renegamos de nuestra situación, comparándonos con otros, observando la vida de los demás y considerándonos insuficientes para la tarea que Dios nos ha asignado, e incluso considerando insuficiente todo lo que Dios nos ha dado.

Me llamó poderosamente la atención el pasaje en 2 Corintios 12:8-10 "Tres veces rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: 'Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad'. Por lo tanto, gustosamente presumiré más bien de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte."

Las circunstancias de Pablo no eran para nada favorables, y aún así, en medio de sus circunstancias, había algo extra "Un mensajero de Satanás, enviado para atormentarlo", expresa él.

Dice Pablo que tres veces, no solo una, ni dos, sino que tres veces le pidió al Señor que le quitara este tormento. En la versión NTV, dice: 8 En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. 9 Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad» 

Las tres veces Dios le respondió lo mismo: “Pablo, mi Gracia es Suficiente”. Claro que Dios tenía todo el poder para quitarle a Pablo lo que fuera, aún así, Dios dice: “Pablo no voy a quitarlo, tienes que recordar y aprender que mi Gracia es suficiente”.

Recordemos juntos nuestro pasado, cada uno de nosotros estábamos muertos en delitos y pecados. Dicen las Escrituras que éramos “Merecedores de la Ira de Dios”, y fue tan grande su amor que nos amó en esa condición de pecadores, nos amó estando lejos, sucios, envueltos en tinieblas, y aún así dejó todo: "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre." Filipenses 2:6-11

Su Gracia nos amósu Gracia nos Reconcilió, su Gracia nos libró de la muertesu Gracia nos perdonósu Gracia nos trasladó de tinieblas a luz admirable, su Gracia se dispensó en nosotros, y cuando le recibimos todo cambió. Aunque al mirarte en el espejo de tu casa parezcas el mismo, tu Espíritu se hizo UNO con el de Dios, y es nuestra tarea conocerlo y hacernos de su persona, porque Él es Suficiente, su Gracia es suficiente.

Al recordar todo esto, ¿podemos decir que "su gracia no es suficiente"? ¡Claro que no! Por su gracia es que tu corazón late, por su Gracia estoy escribiendo esto y es por su gracia que tú estás leyendo.

Estamos tan acostumbrados a estar vivos y en luz que a veces nos olvidamos de nuestro pasado, y cómo su Gracia fue suficiente para sacarnos de allí. Te recuerdo y me recuerdo que “Su gracia sigue siendo suficiente” por encima de toda tormenta. No dejes que tu situación te doblegue, fijemos la mirada en lo eterno: "Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno."

Hoy, una vez más, recordemos que Él es suficiente por encima de cualquier situación que enfrentemos. El entender esto, nos va a llevar a poder hacer lo que Pablo hizo, “Regocijarse en su debilidad”. ¿Porque Pablo se termino gozando en su debilidad, cuando había comenzado pidiéndole tres veces a Dios que le quitara el tormento?
Porque al hacerse de la Gracia de Dios, Pablo pudo ver que Dios era suficiente por encima de su tormento, el pudo recordar en su debilidad cuanto necesitaba de Dios, y eso debe de pasarnos a nosotros también.

Muchas veces cuando todo anda bien, somos olvidadizos, pero cuando hay tormenta, cuando hay debilidad, recordamos quienes fuimos, quienes somos y nos llamamos a la humildad de reconocerlo a El, el único Dios y Padre, el único Señor e Hijo, y el único Espíritu Santo que habita en nosotros.

Me gozo en mi debilidad, porque me hace recordar quién es el soberano, quién es el YO SOY, lo que hizo y lo que sigue haciendo, me recuerda que El me sustenta, que a El nada se le escapa, que El siempre esta al control, que El gobierna, que su Voz crea, sana, restaura, reconcilia, consuela.

El artículo de hoy pretende hacernos una invitación a recordar que “El es suficiente”, una invitación a que si estamos pasando por tormentas, nuestras oraciones no sean “Señor, sacame de Aquí”, sino que podamos decir “Yo quiero ver tu suficiencia, por encima de mi situación, anhelo verte, incrementa mi Fe, pero no me saques de aquí, porque tu Gracia es suficiente y estoy dispuesto a estar aquí hasta que me haga de ella”.

Hoy te invito a que tengamos un tiempo íntimo con Papá, un tiempo dónde no sea una conversación más, sino que podamos quebrar nuestro corazón, dejar el reloj de lado y disfrutar de su persona, de su presencia, un momento dónde podamos agradecerle por lo que Él es, por lo que Él hace, por todo lo que SI tenemos, por la Vida, por el Perdón, por el crecimiento, la madurez, por habernos quitado tantos velos de ignorancia, por haber sanado nuestro corazón, por ser suficiente para nosotros.

Te dejo aquí un instrumental que puedes usar para ese tiempo (Instrumental)

Que en el caminar y finalizar de nuestros días podamos decir:

10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 1 Cor 15:10

No lo olvides, "Su Gracia es Suficiente"

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